Los estornudos son habituales en el día a día de muchas personas. Suelen producir interrupciones breves en la actividad del momento, pero resultan inofensivos. Lo que puede tener consecuencias negativas es intentar contener un estornudo y los especialistas explican por qué.

Una gripe sin estornudos y dolores musculares pueden ser señales de que se padece dengue

Un estornudo es causado por la irritación de las membranas mucosas de la nariz o la garganta, según explica el sitio Medline Plus. Aunque pueden resultar molestos, rara vez indican la presencia de algún problema grave. Puede darse por alergia al polen, al moho, a la caspa y al polvo.

Los peligros de aguantar un estornudo

Contener un estornudo -cuyo fin puede ser expulsar gérmenes fuera del cuerpo- crando la boca y las fosas nasales con los dedos en forma de pinza puede provocar una infección en el oído  medio. Las vías respiratorias están conectadas por la Trompa de Eustaquio a los oídos y retener un estornudo puede producir un desvío de microorganismos que quedan alojados allí.

La fuerza de un estornudo puede lanzar partículas fuera de nuestro cuerpo a 70 kilómetros por hora y hasta a ocho metros de distancia, lo que representa mucha presión de aire. Reprimir un estornudo puede dañar los tímpanos y producir pequeñas hemorragias que afecten la audición, tanto de forma temporal como irreversible.

No permitir salir con facilidad el aire por presión que generan los estornudos puede dañar con facilidad pequeños vasos sanguíneos que romperán y provocarán sangrados nasales o en la conjuntiva de los ojos. Estos se verán como una mancha roja en la parte blanca del globo ocular.

Las personas con alergias, especialmente durante la primavera, pueden llegar a estornudar decenas de veces en un solo día. Es normal que lleguen a agotarse o incluso a preguntarse si esto puede ser peligroso, pero no es algo que vaya a afectar a nuestra salud. Simplemente nuestro cuerpo está tratando de eliminar alguna partícula que se ha colado y ha entrado en contacto con la mucosa de nuestro sistema respiratorio.